El Objetivo es la gran incógnita, o el gran dilema. Es la base del coaching y a su vez el origen y el destino del proceso personal de desarrollo.
objetivo
Lo vamos a encontrar como dos expresiones diferentes.

  1. Como meta de nuestro itinerario de vida
  2. Como deseo o necesidad insatisfecha, en un momento dado

Empecemos por el primero:

El Objetivo de Vida

Sin que generalmente se haya explicitado en el sistema educativo, o en el ámbito familiar, es algo que siempre nos acompaña, nos impulsa y nos motiva.

No es evidente a simple vista, y la mayoría del tiempo, no lo nos damos cuenta de ello. Solo en situaciones especiales lo reconocemos.

Es el famoso “¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Para que vivimos?”.

Nos asalta en los momentos más duros de nuestra vida, o en otros que sin ser duros, nos provocan dudas y nos hacen retomar estas preguntas (al finalizar periodos de nuestra vida, en la adolescencia sobre todo, en situaciones de cambios importantes, etc.).

Es muy importante plantearse esto frecuentemente «motu proprio» para poder ajustar el rumbo.

En los procesos de coaching es uno de los objetivos más frecuentes y también es el objetivo “oculto” por excelencia.

El Objetivo Puntual

Es el objetivo que pretende conseguir una necesidad o deseo no cumplido.

Se trabaja con este objetivo enfocándolo en los pasos a dar, para llegar a su consecución.

A modo de una ruta que tiene que transcurrir por un determinado itinerario, consiguiendo una serie de etapas intermedias, hasta llegar por fin a la meta deseada.


En cualquiera de los casos el procedimiento es el mismo. El objetivo tiene que ser procesado previamente mediante un sistema conocido como MARTE:

  • Medible
  • Alcanzable
  • Realista
  • Temporal
  • Especifico

El trabajo con el objetivo entonces nos proporcionara que este quede perfectamente identificados, definidos, ajustados con la realidad, para que las siguientes atapas del proceso de coaching puedan realizarse.